Brody y cia.

Desde el blog menos leído de la Historia (y menos aún de puente) aquí os escribe el gilipollas capaz de trabajar casi 12 horas durante tres días seguidos y luego tener un "puente" de vacaciones... y ponerse enfermo.

Ahí tenemos a Adrien Brody. Adrien Brody es un tipo con el que Pete Doherty nunca se iría a tomar unas rayas, por eso de que al esnifar no le tocaría nada. Adrien Brody está pidiendo un "Pepito Grillo" a gritos, porque mucho debe de mentir para tenerla (la nariz, digo, por si acaso) así. Y ya te digo yo si miente, ¡vaya si miente! el otro día leo un titular de una entrevista que le hicieron y dice : "Lo que más me gusta de Elsa (Pataky, su novia) es cómo cocina"... Yaaa, claaarooo... miradla bien... Bromuro me tendría que cocinar a mí... Y está claro que con estas chicas más importa cómo coman que cómo cocinen... (ale, toma ya! poder decir cosas de éstas... ventajas de que un blog no lo lea ni Cristo).

¿Por qué dicen mentiras de éstas? El otro día igual, un emperador marroquí (o no recuerdo de dónde) o rey o político o lo que sea (experto mentiroso, vamos) suelta que le encanta Angelina Jolie... "por su labor humanitaria"... Claaarooo. ¿Se ha dado cuenta de que tiene un corazón que no le cabe en el... pecho, no? Y se habrá estado fijando bien ahí...

Seguramente tenemos que decir mentiras de éstas porque como siempre, vivimos en el mundo de las "apariencias" y a las cosas no se les puede llamar por su nombre. Esto es "azul" y yo lo veo "azul" y tú lo ves "azul"... pero ojo no digamos claramente que es "azul" no sea que suene mal o quedemos mal.

Supongo que porque gran parte de esto de "seducir" se basa lamentablemente en "mentir", no hay más que ver los chats... En esto del ligue llegar y decir las cosas por su nombre, asusta. Queda mucho mejor que el seductor/a "maquille la realidad" y/o mienta... y que la seducida (o el seducido) se deje engañar... Muchísimo más políticamente correcto, claro.

Luego, eso sí, habrá lamentos de cómo una relación (que nació con mentiras y eufemismos) acabó mal.

El otro día leí a un directivo que decía que cuando hacía entrevistas para contratar a alguien, le gustaba la gente que decía sus defectos, pero los defectos de verdad (no eso de "soy muy exigente", "me gusta hacer las cosas demasiado bien" etc). Y es cierto, así, sabiendo de qué pie "cojea" alguien, lo conoces mejor, de verdad; y por otro lado sabes que, en caso de problemas, va a ser capaz de afrontarlos, igual que afronta (sin maquillar, mentir ni ocultar) sus defectos.

Pero amigos, se llevan los currículums intachables en los que todo el mundo es maravilloso y nadie piensa mal ni nadie hace nada malo... Qué cosas que luego no tenga nada que ver con la vida real eh... Disfrutad del engaño.

Saludos!