El colegio

Sí, el Corte Inglés lleva días anunciándolo. Con antelación. Como siempre. Quizá Nostradamus era publicista para el Corte Inglés, con eso de adelantar el fin del mundo. Ya sabéis, ese rollo de ir al Corte Inglés en verano a comprarte un bañador y está todo lleno de abrigos, porque aunque estés sudando a 40 grados a la sombra ya es invierno en el Corte Inglés amigos. ¿Será porque tienen el aire acondicionado tan potente? El caso es que se adelantan, y llevan días anunciando… ¡la vuelta al cole!

Qué recuerdos estar de niño todo jodido porque tienes que volver al cole y te acababan de rematar con los anuncios de niñitos pijitos supercontentos corriendo riéndose hacia al colegio… que yo siempre pensaba : “joer, si van así al colegio ¿cómo irán a la piscina o a la playa de vacaciones? ¿tendrán orgasmos precoces?”. Y si acompañan el anuncio con cancioncillas del tipo “volveeerrrr a empezarrrr otraaaa vezzz, volverrrr a verrrr aaa loosss viejoossss amigooosssss” ya te sientes más jodido que Stevie Wonder jugando al escondite.

El caso es que todos los que estamos aquí hemos ido al colegio y sabemos lo qué es ir y “volver en septiembre”. Y sabemos qué es eso de llegar un día y ver un montón de críos alrededor, de donde saldrán los futuros alumnos traviesos, cabrones, empollones, tonticos, marginados, inadvertidos… Y sabemos qué es eso de tener diferentes profesores… entre los cuales estará el durísimo, el enrollado, la loca, los bufones (de los que todo el mundo se ríe), a todos se les ponen apodos míticos... se convive con ellos, entre compañeros... y así empiezan un montón de historias que casi todos hemos vivido, como las de los primeros suspensos.

Supendes. El mundo se viene abajo, y cuando llegas a casa lo intentas todo para que no te pillen o, en su defecto, te echen mucha bronca. “El examen era muy difícil, “el profe me tiene manía”… y ves que no cuelan, claro… y entonces llega la gran excusa, recurres a tus amigos : “pero Sergio y Lorenzo también han suspendido”… ante lo cual la respuesta es siempre “¡¡me dan igual lo que hagan los demás, a mi me importa lo que hagas tú!!” y tú te quedas en plan… “¿y cuándo ellos lo hacen todo bien y me los pones de ejemplo diciendo “ya podrías estudiar más como Sergio y Lorenzo, que sacan todo dieces…” ... pero claro, no dices nada porque a fin de cuentas el que ha sacado el 4 eres tú.

Por cierto, ¿por qué cuando uno aprueba dice "he aprobado!!" y cuando suspende no dice "he suspendido" si no "me han suspendido"? ... ¡excusas subliminales amigos, pasan de generación a generación!

Claro que las cosas que compartimos cambian, no es lo mismo un colegio español que uno americano, por ejemplo. Aquí no hacemos estúpidos bailes donde el capitán del equipo de rugby es el rey del baile y la capitana de las animadoras es la reina. Eso si no lo evita el chico empollón gafotas y torpe que al quitarse las gafas y vestirse mejor se vuelve en Rodolfo Valentino, o si no lo evita la chica con aparato y gafas que al quitárselas se vuelve preciosa y deseada. Aquí en España no, aquí la chica se quita las gafas y el aparato y sigue siendo igual de fea.

Allí hacen fiestas, “el baile de fin de curso”, y lo más importante del año no es aprobar los exámenes finales, si no tener pareja para el baile (¿cuántas películas americanas se han hecho sobre esa difícil cuestión?). Ya en el baile el chico, de 15 ó 16 años, da igual, va a buscar a su pareja de baile a su casa y entonces conoce a sus padres, menudo papelón. Y ninguno era capaz de decir “joer, que tengo 15 años, que solo voy a un baile y como mucho intentaré meterle mano, nada más”, no, todos hacían el papelón de novio perfecto… Y justo entonces llega "el momento", la chica baja las escaleras de su casa muy despacio con su vestido para el baile, su pareja pone cara de oso amoroso y a sus padres se les cae la baba mientras dicen "estás preciosa" y se oyen unos "oooooooooooh" enlatados.

Mientras, en el baile, todo el mundo baila igual, esperando que llegue la canción lenta para arrimarse… eso si nadie ha “estropeado” la fiesta echando algo de alcohol al ponche. ¿Veis? Eso no pasa en España. Aquí no hay ponches ridículos en bols azules enormes. Aquí la muchachada directamente va a kalimotxos y botellón a tope desde el principio.

Luego se acaba el baile y automáticamente la segunda gran cuestión de la vida escolar americana (la primera era con quién ir al baile) es “¿a qué universidad voy a ir?”. Pregunta que en España se sustituiría por “¿voy a poder ir a la Selectividad?”. Aunque aquí realmente la división ocurre en el Instituto, y la razones para ir a uno u otro Instituto son tales como “está cerca de mi casa” o “es al que van todos los de mi cole”. Allí no, allí es en plan “oh Susan lo siento pero tengo que ir a Harvard como fue mi padre y su padre y el padre del padre de mi padre”. Y nosotros vamos a institutos y universidades a seguir más o menos igual, pero con más años, pero para ellos, los americanos, les cambia la vida, pasan a formar parte de las organizaciones juveniles universitarias. Toda tu vida cambia por completo.

Allí, por ejemplo, si eres chica y no eres una “alfa, beta, gama”, no eres nadie. Y hacen saludos extraños, que solo ellas conocen, en plan “si nos vemos y nos damos la mano, toco tu codo con tres dedos de mi mano, sacas la lengua, damos una vuelta y nos reímos como histéricas, y entonces sabré que eres una alfa beta gama”. Aquí no hacemos nada de eso. Como mucho sabemos que si te encuentras a alguien y te dice “co!” es que es de Zaragoza, seguro.

Hay más momentos típicos en las clases (otro día si queréis os cuento muchos más), como la primera vez que te sacan al pasillo, ¡qué gran premio! ¡estás dando mal en clase porque está claro que no quieres estar ahí y te dan el premio de dejarte salir! Recuerdo cuando una vez de pequeño estaba hablando mucho (qué raro eh) en clase con mi buen amigo Lorenzo y nos echaron al pasillo, ¡a los dos! ¡qué maravilla! ¡así podíamos hablar sin parar sin que nadie nos echara la bronca!

Ay, y ahora me he pasado al otro bando, al de los profesores… Así que lo de volver al cole ha vuelto para mí… de hecho mañana mismo vuelvo a trabajar oficialmente… se acabó la buena vida amigos! (eso sí, ha sido un verano genial!!).

Os dejo un dibujo muy bueno sobre “la vuelta al cole” :

Saludos!!